Y pues otra cosa para quedar claro, no estoy hablando de modelos de relaciones: poligamia, monogamia, multi-fielidad, masturbación, promiscuidad, etcétera. Con quien lo hacemos y como negociamos estas relaciones es ciertamente parte de tener buen sexo, no digo que no. Pero estas preferencias evolucionan y fluctuan. Los intrincados son ilimitados y dependen de la experiencia individual. Por lo tanto, descubriendo cuales modelos funcionan para nosotros, quien nos atrae, como lo demonstramos y cuanto, son decisiones personales que prefiero dejar seperadas de lo que voy a hablar ahora.
Ok, el sexo. Sentirse cómodo en su propia piel, con su sexualidad, el consentimiento y el cuidado personal son partes esenciales a esta discucción. Para mi no hay manera de tener un sexo libre si no estoy activamente vereficando la comodidad y libertad física y emociónal de yo mismo y de la otra persona. ¿Si una de estas personas no está presente, está desasociada o no lo está disfrutando, entonces como la puedo chingar bien? Saber lo que uno quiere no es nada fácil debido a que nos enseñan una sexualidad limitada y aburrida en esta cultura. Parte de lo puede hacer que el sexo sea revolucionario es desubrir lo que nos guste y sobrepasar (con consentimiento) nuestos límites.
Ahora les voy a dar los cinco ingredientes que han mejorado mi vida sexual. Ojalá que esta información sea útil o por lo menos entretenida. Ultimamente he notado unos elementos que enriquecen mi vida scxual: el reirse, jugar papeles, jodiendo con el género, lubricante, rompiendo fronteras personales.
El reirse
Me rio mucho durante el sexo. Reirme es una adición nueva a mi vida sexual. El reirse puede tomar muchos formas: una risita modesta, una risota pansota, reirse de si mismo en un momento torpe o como una manera de comunicar alegría. A menudo mis amantes nuevos tienen mucha curiosidad del por qué estoy riendome. ¿Me estoy riendo de ellos? ¿Qué inspiró esa risita? Mis respuestas varian porque lo que inspira una risita depende de lo que está pasando. Sin embargo, siempre explico que no me estoy reindo de ellos e intento aliviar cualquier inseguridad y ansiedad que resulta de mi risa. En general, lo toman bien y aun puede inspirar una risa de alivio de parte de ellos. Además, la risa es contagiosa y puede contribuir a la relajación. Uno puede reirse solo o junto con su amante. Para mi, reirme con mis amantes durante el sexo es distinto de reirme espontaniamente como expresión de alivio. A veces, me rio para liberarme de la tensión y no poner demasiada atención a mi presentación — parecer sueve, habilidoso y muy sexy. De hecho, lo que estamos haciendo es rídiculo, chistoso y muy cómico. Existe el mito de que debemos portarnos de cierta manera durante el sexo: viril, coqueta, animalistico, hastiado, submisivo, dominante, como tentador, etc. La risa ayuda acallar estas—“debes ser así o así” voces en mi mente. Y neutraliza los pensamientos repetetivos liberándome de las expectaciones autoimpuestas de lo “sexy”, basadas en fuentes inspiradas por los medios de comunicación. También, reirse es una buena forma de expresar las sensaciones. El ruido durante el sexo en mi opinión es una adición fabulosa al evento y puede trabajar como un reflejo de lo que está pasando. También es como una expresión de las sensaciones experimentadas: llorar, gritar, gemir, boquear son todos adiciones maravillosas a la simfonía sexual. Algo acerca de reirse, para mi, enriquece la intimidad y la experiencia en general.Jugar papeles
Añadir un poco de drama a la escena puede ofrecer muchas cosas: reducir los dramas psicológicos y sociales que la gente sufre a veces cuando tiene que ver con el sexo, hacer todo más interesante y creativo, ayudar a acercarse a asuntos prohibidos, y remediar traumas del pasado, solo por decir algunas. Yo noto que a veces nos quedamos estancados en roles sexuales o actos sexuales. Yo me animo y a otros a no quedarse en roles como macha o femenina, arriba o abajo, papi o esclavo. Pienso que los papeles son impresionantes, pero todo se hace aburrido si no lo cambias de vez en cuando. Es muy fácil hacer lo que hacemos bien o clavarnos en roles o indentidades de hábito o comodidad. Jugar roles puede ser una buena manera de desafiar los costumbres y descubrir perversiones ocultas en un contexto cómodo y seguro.Intercambiar los roles es exactamente como sueña; dejarse recibir cuando antes daba, tomar turnos chupar y ser chupado, morder y ser modido, abofetear y ser abofeteado, abrazar y ser abrazado, coger y ser cogido, agarras la onda.
Contar historias es otra versión de jugar roles. Para mi, eso incluye crear personajes en un escena con un argumento. Puede ser muy detallado con guiónes, canciones o aun un baile. Lo más importante es que todos esten de acuerdo en donde nos llevara la historia. También, estas historias pueden salir de la recámera y las normas sociales. Aquí es donde se puede explorar muchos tabús. El sexo entre las generaciones y entre diferentes especies (tu serás el granjero y yo el ganadero) son unos ejemplos de estos tabús. Estos juegos podrían desafiar las normas políticas y sociales de una manera positiva y sarcastica. Para mi, es importante recordar que estos juegos representan la fantansía y que estas escenas donde se juegan roles crean espacios consensuales y seguros a donde la gente puede ir conscientemente, criticamente y con la mente abierta.
Leer en voz alta puede ser otra manera divertida de explorar los roles. Leer historias eroticas u otras en voz alta puede añadir algo al momento. Da otra actividad y enfoque y trae más oportunidades para los fetiches. Por ejemplo, leerse un diccionario de entomología, teoría política o pornografía añade cierta cualidad necia que puede exitarle mucho.
Y finalmente tranvestirse, accesorios y el sexo de disfras pueden ayudar a calentarse el momento. Jugar con disfrases e indentidades y incorporarlos a una escena sexual puede ser muy erótico. Más alla de cambiar la locación fîsica, añadir nuevos physicalidades puede enriquecer la realidad y índole desafiando de una escena. En mi experiencia, se me puede calentar mucho ver el disfras de alguien, entonces incorporar cambios de disfras hace milagros en la recámera. Imagínate, como ser la adición de un disfras de sirena, un mapa, o un utensilio de cocina puede enriquecer tu vida sexual.
Claro que todos estos ejemplos no son mutualmente exclusivos y muchas veces se mezclan todos juntos; poner disfrases, jugar roles, contar historias, leer en voz alta y cualquier otra cosa que puedes imaginar, lo mas alegre, ridículo, obsceno.
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